Caravelle

Calle Pintor Fortuny 31, Barrio del Raval

Precio comida: 11,50€

Torta ahogada

Clara

Café

Valoración personal: */***

Entre la suculenta elección de platos, el público moderno y el diseño retro de este restaurante, Caravelle promete convertirse en poco tiempo en un nido de hipsters barceloneses una vez se hayan cansado del Federal Café de la calle Parlament.

Propiedad de una pareja anglo-australiana, el local recuerda a uno de esos cafe-pubs de aire desenfadado que se están popularizando mucho últimamente; más centrados en ofrecer platos originales y sencillos que en decorar hasta el último rincón. Aún siendo simple, se nota el buen gusto de los propietarios en los azulejos azules que han dispuesto a lo largo de la barra o los bancos corridos de madera.

El menú es muy sencillo, de siete a ocho platos con precios que oscilan entre los 8 y los 12€. Lo interesante es el cambio casi constante de los platos con tentaciones como el risotto de calabacín, menta y limón o el bocadillo de pulled pork, pasando por unos tacos vegetarianos o un bistec tagliata. Personalmente no me pude resistir a probar un plato con un nombre tan sugerente como la torta ahogada, sin la más minima idea de lo que estaban a punto de traerme. El resultado lo podéis ver en la foto: un bocadillo de origen mexicano consistente en un guisado de cerdo con salsa de tomate picante, queso, cilantro fresco y cebolla.

Por si os queda un rincón para el postre, los de aquí gozan de muy buena fama, sobretodo el crumble de manzana.